Como no podía ser de otra forma, con un solo OINK! De Papacerdo, la piara se puso en moviemiento, y esta vez hacía la sierra onubense. El poder de convocatoria de Papacerdo ha puesto el listón muy, pero qu emuy alto, 20 cerdos, 9 coshinitas y 20 amotos.
Haciendo honor a su condición, los cerdos aparecieron en la Pañoleta tarde, desperdigaos y abandonando a las cerditas, enlatadas, a la primera oportunidad.
Desde aquí agradecer la amabilidad de la peña sevillista de la Pañoleta que nos dejó entrar y reponer fuerzas. Podría ser un güen lugar de encuentro porcino, sin que naidie se ofenda.... Repuestas las fuerzas de los gorrinos nos dispusimos a atronar con la música celestial de las burritas hasta nuestro destino
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Tras una rutita por la antigua Ruta de la Plata llegamos a El Castillo de las guardas, reserva espiritual de occidente, amén.......
Tampoco querría olvidar la celeridad en el servicio y la amabilidad en el trato que esta piara tuvo en el abrebaero del mediodía. Aunque, en aras de la verdad, aguantar a semejante pandilla -27 en total a coner 27 -, sin previo aviso ni anestesia y esmayaos (sobre tó San Jüa), es de entender el careto del camarero. Por lo demás güen rato.
Pa finalizá esta pequeña crónica os dejo un vidrio enyutubizao de los acontecimientos. Nos vemos en la ruta mamone.
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